jueves, 6 de mayo de 2010

EL SANO SABOR DE LAS COMPOTAS NATURALES HECHAS EN CASA





LA ALIMENTACIÓN EN LOS PRIMEROS AÑOS DEL NIÑO AYUDA EN LA FORMACIÓN DE HÁBITOS

SANTO DOMINGO.- La alimentación en los primeros años de vida de nuestros hijos es un tema de suma importancia, puesto que los hábitos que se vayan formando durante este período contribuyen al desarrollo del bebé.
Como señala Ángela Uribe, pediatra, entre los cuatro y los seis meses “hay que comenzar a diversificar la dieta de tu hijo. Y nada mejor que introducir en su alimentación las compotas”. Esto se debe a que, según pasan los meses, ellos van prefiriendo la comida sólida a la leche materna. Y la mejor forma de ir incorporando frutas y verduras es en forma de compotas o papillas.
Es imposible pensar en un menú selecto para el bebé si faltan las compotas. Estas se adaptan a cada etapa y le aportan al pequeño los nutrientes que necesita para crecer sano.
A veces los bebés no admiten bien el gusto ácido de la fruta, comparado con la dulzura de la leche. Entonces, una buena opción para introducir la fruta es cocinar compotas, pues la fruta al ser cocida aumenta su dulzura y resulta agradable al paladar.
Existen muchos factores externos que hacen que, en ocasiones, el apetito del niño pueda variar o reducirse. En efecto, puntualiza, “darle casi siempre las mismas preparaciones los cansa”.
Sin embargo, sostiene la especialista, hay que tener cuidado con estas, debido a los aditivos y conservantes que algunas tienen para preservarlas por mayor tiempo.
En este sentido, las compotas a base de frutas son apropiadas para que el bebé descubra un buen número de sabores en sus comidas, meriendas y cenas y “vaya entrenándose en nuevas texturas adaptadas a su edad”.
Las compotas caseras tienen la ventaja de que son ricas y frescas al paladar del bebé. Además, fáciles de digerir y el hecho de que se pueden aprovechar todas las propiedades de la fruta.
Para prepararlas, puede empezarse con frutas carnosas como mangos, manzanas, duraznos y peras. De hecho, una de las que más fácil pueden prepararse son las de manzana.
Se puede empezar cocinando simplemente una manzana al vapor, pues este tipo de cocción mantiene muchas vitaminas.
Otras formasTambién se puede cocinar en una pequeña cazuela con un dedo de agua. Se cocerá en pocos minutos. En cuanto está blanda, se tritura o se maja con el tenedor y está lista para consumir.
Además, permite guardarse durante un par de días en la nevera y puede llevarse en un envase plástico a cualquier lugar, ya que al estar cocido no se oxida tan fácilmente.
Se puede hacer lo mismo con la pera, y el melocotón, entre otras frutas. Eso si, siempre debe preguntársele al pediatra de cabecera si es conveniente introducir una determinada fruta, por el peligro de alergias.
Por ejemplo, el melocotón o las fresas se deben introducir con mucho cuidado. pues pueden provocar reacción.

RECETA COMPOTA DE MANGO
El mango es una fruta de un alto contenido de fibra, por eso es ideal para contrarrestar los problemas de estreñimiento del bebé, porque actúa como un laxante y regula los procesos intestinales.
Ingredientes:12 mangos2 tasas de azúcar parda agua.
Preparación:Pele los mangos y pártalos en tajadas, luego póngalos en una olla con agua y cocine a fuego lento. Cuando estén bien cocidos, bájelos, déjelos enfriar y licúelos.
A continuación, mezcle el agua en que se cocinaron los mangos con el azúcar, añadiéndola a los mangos y llevándola nueva vez al fuego hasta que se obtenga una mermelada. Deje reposar la compota y sírvala a temperatura ambiente.

1 comentario:

  1. me prece bien que publiquen el proceso de la compota por que mucha gente depronto quiere intentar este proceso.muy bien y sigan asi

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